La inspiración es un estímulo imprescindible al hablar de cocinas. Su importancia no se limita únicamente al diseño de las mismas sino, más bien, a su naturaleza como espacios destinados a la creación. El diseño de la cocina es, por tanto, una cuestión que requiere de una dedicación singular ya que, además de resultar atractiva e inspiradora, debe ser una estancia cuya configuración atienda a la funcionalidad y el sentido práctico que la caracteriza.
El estilo minimalista, por ejemplo, apuesta por el uso inteligente de las superficies sin descuidar el diseño basándose en la máxima del menos es más, esto es, no es necesario introducir demasiados elementos sino que, aquellos que formen parte de la decoración sirvan a unos fines concretos. La modernidad o la corriente escandinava, comparten en cierta medida, este gusto por la sencillez y el pragmatismo sin descuidar la vertiente estética.
Si estás buscando inspiración, estás en el lugar indicado y es que, en este libro de ideas, te proponemos una selección de 30 cocinas blancas que te sorprenderán. ¿Preparado para una receta de éxito? ¡Bon apetit!
La primera de nuestras propuestas es esta cocina dominada por el color blanco que, sin embargo, no renuncia a la elegancia de combinarlo con los tonos metálicos de los electrodomésticos, la contraposición de un mobiliario negro o la presencia de superficies de mármol. Hablamos de un diseño de cocina que consigue un equilibrio perfecto entre estética y funcionalidad, creando una atmósfera caracterizada por la gestión inteligente de los recursos disponibles.
Más allá del minimalismo, la corriente escandinava también ofrece diseños altamente atractivos de cocinas blancas. Si tenemos en cuenta que este es uno de sus colores de referencia, no resulta extraño encontrar propuestas cargadas de encanto como esta pequeña cocina en la que los matices estéticos recaen en los accesorios. La presencia de plantas y toques en madera añaden una calidez innegable a un espacio coqueto y acogedor.
Uno de los recursos que puedes emplear para conseguir un diseño perfecto para tu cocina es la iluminación. La colocación de luces bajo el mobiliario, por ejemplo, te permitirá potenciar la funcionalidad delas zonas de trabajo al tiempo que crear diferentes ambientes para una estancia funcional y llena de estilo como esta.
Siempre que sea posible, apuesta por la iluminación natural para la cocina. La entrada de esta luz es sinónimo de calidez en los espacios y, sobre todo en cocinas blancas pequeñas, puede ayudarte a generar una mayor sensación de amplitud. No obstante, si tu cocina cuenta con unas dimensiones generosas, como en esta imagen, su presencia hará que el diseño brille con luz propia creando una atmósfera inspiradora y única.
Si estás decidido a diseñar una cocina totalmente blanca, cada uno de los elementos que incorpores a la misma han de estar bañados por este color. El mobiliario es, sin duda, el principal recurso que habrás de vestir con esta tonalidad si buscas crear un espacio minimalista. En este diseño, todas las piezas, incluida la isla central, así como las paredes ofrecen una ausencia total de color creando un interesante contraste con el acero inoxidable elegido para los electrodomésticos.
El encanto de una cocina blanca no tiene por qué limitarse únicamente a este espacio. El diseño que vemos en la imagen prolonga la elegancia y serenidad que transmite su decoración a las estancias colindantes apostando por la integración de los espacios. El open concept supone una extensión de la armonía que emana de la cocina hacia el salón y la zona de comedor, utilizando una decoración en blanco como hilo conductor del conjunto.
Tener una cocina blanca, minimalista o no, no está reñido con introducir ciertas notas de color. Una manera sencilla y atractiva de generar contrastes es utilizar el suelo para generarlos. Un pavimento vintage como el empleado en este diseño es suficiente para dar vida a una decoración atractiva y salpicada de color.
Como decíamos al inicio de este libro de ideas, son muchos los estilos que permiten crear diseños atractivos de cocinas blancas. En este caso, la combinación de varias tendencias da como resultado un proyecto de estética country chic en el que, el color blanco, comparte protagonismo con superficies gris marengo, las líneas clásicas de las lámparas o ciertos toques de inspiración industrial.
La cocina se ha convertido en un espacio que, al margen de su carácter como lugar de trabajo, es punto de encuentro y escenario de multitud de actividades. Esta cocina blanca cuenta con todo lo necesario para atender a las múltiples demandas de sus usuarios. La isla central ofrece una amplia superficie de trabajo así como el lugar ideal para disfrutar de un aperitivo o compartir una charla animada. La estética original del pavimento añade un encanto singular al aspecto general de la estancia que, en línea con el gusto por la integración de los espacios, se proyecta hacia las habitaciones colindantes.
El color blanco es uno de los mejores aliados para trasladar la tranquilidad y armonía a cualquier espacio y, en la cocina, no iba a ser menos. La sencillez es la clave de este último diseño minimalista, una propuesta muy atractiva para los amantes de la serenidad y el buen gusto.
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