En el libro de ideas de hoy conoceremos 15 livings que no por ser chicos resultan menos fabulosos.
Y ya que hablamos de este ambiente y de metrajes limitados, acá les compartimos otro libro de ideas en el que les mostramos cómo decorar un living de menos de 10 metros cuadrados.
El living es el área social por excelencia. Tratándose de un ambiente que además de albergar a los habitantes de la casa, recibirá también a las visitas, a veces nos representa una fuente de ansiedad cuando no contamos con espacio o asientos suficientes para acomodar a todos. Con esto en mente, decidimos recopilar 15 imágenes de livings chicos que nos traerán varios trucos que podemos replicar en casa.
Si se encuentran en este dilema, no dejen de visitar el perfil de los profesionales de MINBAI quienes son expertos en espacios diminutos.
Las plantas integradas son ideales para crear espacios abiertos que no resulten asfixiantes. Tirar unas cuantas paredes puede ser la mejor solución para una casa con ambiente independientes pero demasiado chicos.
Estos sofás modulares son ideales para livings en los que se reúne una buena cantidad de gente. La distribución rectangular busca aprovechar las paredes.
Las butacas tienen la ventaja de ser más versátiles que los sofás o sillones más pesados, ya que pueden moverse y acomodarse de acuerdo a la reunión y la cantidad de invitados.
Este living nos muestra un truco poco común: aprender a extender la visual usando los colores. La pared gris y el sofá de tres puestos en el mismo tono nos dan la sensación de que el espacio se extiende más allá de sus metros.
Las alfombras grandes, capaces de albergar las patas de todos los muebles, agrandan visualmente los espacios.
La iluminación natural es importantísima para ensanchar o extender un espacio. Una buena ventana o entrada y salida al jardín, terraza, balcón o patio extenderá hacia fuera el ambiente.
Los muebles chicos pero con personalidad, nos permitirán crear un ambiente único sin sacrificar demasiado espacio.
El blanco es un color que refleja la luz y provoca la ilusión de amplitud. Combinado con negro resulta ademá muy estilizado y elegante.
Los patrones que brinden la ilusión de movimiento en textiles pueden hacernos creer que los espacios son más largos o más anchos de lo que realmente son.
Si el espacio horizontal no es demasiado amplio, pero el living tiene techos altos, podemos llevar la atención hacia arriba ayudándonos con pinturas o cuadros.
Los ventanales del piso al techo y una vista panorámica extenderán la visual del living hasta lo inverosímil.
Seguir la distribución del living incorporando sillones en L resultará en unn aprovechamiento eficiente del espacio.
Una paleta de colores vibrantes le dará movimiento a los livings más chicos.
Una iluminación suficiente, pero que no resulte demasiado brillante o blanca ayudará a que el living tenga una impronta más agradable y a que los juegos de luz y sombra hagan parecer más grande el espacio.
Los colores fríos son reflectivos y dan sensación de amplitud. Si queremos además sumarle al living una cierta calidez, podemos combinarlos con distintas tonalidades de madera.