Las casas antiguas tienen un encanto particular. Sus techos altos y patios interiores nos hacen evocar mejores tiempos, donde vivir sin prisas era la norma. Tener una casa antigua no debería sentirse como un problema, más bien es una oportunidad para recuperarla y cuidarla, ayudando a preservar la arquitectura de nuestros centros históricos y distritos tradicionales.
En este magazine viajaremos hasta Aguas Calientes en México, para conocer una casa colonial felizmente recuperada para la vida familiar, donde vemos las posibilidades que una adecuada restauración a cargo de especialistas puede brindar para lograr una casa con todas las comodidades modernas sin perder su esencia histórica y maravillosa espacialidad interior. ¡Un ejemplo a seguir para recuperar nuestro legado!
La casa es de un piso y tiene una fachada que destaca por el azul añil, un color característico de la arquitectura colonial. La casa ha sido recuperada para devolverle su antiguo esplendor, con su preciso manejo de las proporciones en sus puertas y ventanas, con sus pórticos de piedra y rejas de fierro forjado. La casa está inserta en una calle de Aguas Calientes donde conviven la arquitectura colonial y la moderna, contemplar su fachada da una pausa y un respiro al ajetreo comercial de la zona.
Tras el portón de madera nos recibe una elaborada puerta de fierro forjado que nos deja entrever el zagúan, el típico patio interior de las casas coloniales. La distribución es también netamente colonial, con todos los ambientes distribuidos alrededor de dos patios que proporcionan la iluminación y ventilación necesaria para sus altos ambientes.
En el primer patio el color rojo es el protagonista, una fuente rodeada de jardines añade frescor a la galería con columnas y arcos coloniales que enmarca este espacio exterior, donde se ha dejado intencionalmente a la vista detalles del antiguo sistema constructivo, una forma de homenajear la historia contenida en los muros de la casa.
En la galería techada podemos apreciar la belleza de los pisos originales de baldosas hidráulicas con sus intricados diseños. Para el mobiliario se ha optado por un eclecticismo, mezclando piezas antiguas y modernas buscando crear un ambiente confortable para disfrutar en familia.
En la sala, podemos apreciar como los altos techos con vigas de madera, permiten mediante claraboyas iluminar los espacios dándoles una calidad única.
En el comedor vemos como se han introducido elementos modernos a la antigua casa reemplazando las puertas macizas de madera por puertas de cristal templado. Al fondo la cocina es rústica con muebles de obra que le dan su carácter colonial.
Desde este ángulo podemos apreciar el patio interior. Una vista privilegiada.
En el dormitorio principal vemos como se ha aprovechado el altillo para tener un espacio de trabajo. La sencillez prima en todos los espacios con muebles de materiales nobles como la madera, fierro, mimbre y cuero. Las obras de arte, alfombras y tapices dan su cuota de diseño por toda la casa.
En esta imagen vemos como se han introducido elementos nuevos a la antigua arquitectura de la casa para adaptarla a la vida moderna. Una intervención con respeto de lo precedente y que se integra sin hacer ruido.
En toda la casa la pintura con tierra de color, llena de vida las paredes, para el dormitorio infantil se eligió el azul cielo, coronado a la altura del techo de vigas de madera con un color rojo que añade vitalidad al ingreso de la luz solar que baña suavemente el ambiente.
En la sala de televisión se ha usado el rosa mexicano, el azul cielo y el rojo para encalar las paredes. Los juegos de luces y sombras a través de las vigas de madera y los techos altos, son sin duda, una de las características más bonitas que se pueden disfrutar en una casa antigua.
Pero también hay lugar para lo lúdico, para el área de la tina con ducha se propuso una cerámica vitrificada de color rojo llena de vibrante energía.
La transición entre los dos patios nos permite apreciar la calidad de su arquitectura colonial, sus pisos de arcilla, bases de piedra, techos con vigas de madera que rematan en un patio con un jardín de cactus con una pared azul añil de fondo.
Nos despedimos de esta hermosa casa colonial con una vista de su primer patio, con sus hermosos jardines que nos invitan a sentarnos a descansar arrullados por el murmullo del agua de la fuente, olvidándonos del ruido de la ciudad allá afuera. ¡Una casa colonial que conserva su encanto!
Te mostramos otro proyecto exitoso de recuperación de una vivienda antigua, ¡de granja a hogar! una casa con encanto del pasado.