7 trucos para elegir revestimientos de cocina

Armando Cerra Armando Cerra
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Los azulejos son fruto de un trabajo desarrollado desde hace casi 2.000 años. O sea su eficacia como pavimento y revestimiento de paredes está más que contrastada. Durante dos milenios se han usado y todavía se continua haciendo, eso sí tras una profunda renovación en sus formas, medias y aspectos. Una vigencia que hace que además de muy útiles, estéticamente cuadren con las líneas de diseño más vanguardistas. Más allá de los gustos, ahora te vamos a dar unas cuantas claves e ideas para elijas los mejores azulejos para tu cocina.

Haciendo cálculos y diseños

Una vez aclarado que habrás de comprar un porcentaje extra de azulejos, ahora empieza lo complicado. Primero mira muchos tipos de azulejos y también de cocinas (desde luego en homify te ofrecemos un sinfín de ideas). Inspírate y decídete por el tipo de composición que más te motiva, teniendo siempre en cuenta el mobiliario y los electrodomésticos que has elegido. A partir de ahí puedes recurrir a los azulejos para todas las paredes, para solo alguna, para una banda. También puedes poner el suelo de baldosas. E incluso puedes jugar con la idea de los azulejos para islas o encimeras. Todo eso supone diseños y cálculos. Merece la pena perder el tiempo en inspirarse, diseñar mentalmente e informarse sobre los materiales, no solo sobre su estética sino también sobre sus calidades, colocación y características, como vamos a ver a continuación.

¿Cuántos debes comprar?

Esa pregunta es lo más sencillo de responder a la hora de darte consejos sobre cómo elegir los mejores azulejos para tu cocina. Es tan simple como hacer el cálculo de la superficie de las paredes o del suelo que vas a revestir de baldosas y encargar entre un 10% y un 15% más de ese material, ya que has de tener en cuenta que a la hora de colocarlas tendrás que cortar baldosas en las esquinas y remates, y con esos cortes siempre se desaprovecha material. Por otra parte, si has pensado en alguna composición gráfica concreta con tus azulejos, para crearla te basta con adquirir el material exacto, si bien siempre piensa en algún modo de enmarcado alrededor, con cuyas baldosas puedas jugar y nunca apurar el material. Es precisamente lo que vemos en este pavimento de Equipe Ceramicas.

Calidades de los azulejos

Básicamente en el mercado encontrarás dos tipos de azulejos para las paredes. El tipo porcelánico y el del pasta roja. Ambos son recomendables para tu cocina, si bien el porcelánico es mejor para exteriores por su mayor resistencia. Los dos tipos de materiales se usan para las baldosas de suelo, pero aquí hay que ver otro factor: la protección antideslizante. Puede ser suave, que es la más recomendada para cocinas, ya que es la más fácil de limpiar. Mientras que también hay baldosas con antideslizante medio y fuerte, siendo éste último el más apropiado para exterior, ya que es casi imposible resbalarse, pero también es muy difícil de limpiar por su rugosidad.

​Elige el patrón de colocación y las características decorativas

Con los azulejos se crean paños decorativos a través de dos elementos, la colocación de las baldosas, y la propia estética de esos elementos.

En cuanto a los patrones de colocación hay varios modos. Desde los más tradicionales en parelelo, enladrillado o en diagonal. Hasta otros más elaborados como la forma de espina de pescado o las celdas que se pueden generar con baldosas hexagonales. Todo esto si se opta por azulejos que repiten su tamaño uno tras otro, ya que si se juega con baldosas de distintas superficies, también las posibilidades se multitplican.

Y en lo referente a las características estéticas de los azulejos, los hay para todos los gustos. De colores lisos, con degradados, con motivos de cenefas, florales o heráldicos, etc. Y luego están las nuevas técnicas cerámicas, gracias a las cuales vuestras baldosas pueden parecer piedras, madera, ladrillo, gres o mármol.

​El tamaño de los azulejos

El tamaño es otra variante que tienes que tener en cuenta. Generalmente las baldosas más comunes son cuadradas, romboidales, rectangulares y hexagonales, y en todas estas formas hay ciertos tamaños estándar. Pero luego cada casa y fabricante juega con sus propios tamaños para ciertos modelos. Tened en cuenta que mayor tamaño de la baldosa menos trabajo a la hora de colocarla. No obstante, el encanto de este tipo de revestimientos es el contraste entre la superficie pulida del azulejo y las juntas. Por eso, incluso puedes hallar baldosas de un tamaños más o menos estándar de 30 x 40 cm, pero cuya apariencia parecen ser decenas de baldosines mucho menores, como si se hubieran colocado uno por uno.

​Las baldosas de suelo

En una cocina podemos optar por colocar azulejos en sus paredes, pero eso no significa que en el suelo también estemos obligados a recurrir a pavimentos cerámicos. Y si lo hacemos, ni siquiera tienen que ser del mismo estilo las baldosas de paredes y de suelo. Al contrario ocurre lo mismo, porque un embaldosado puede cuadrar a la perfección con unas paredes de yeso o de piedra. Es decir, si recurrimos a un suelo de baldosas en la cocina, podemos tratarlo como un elemento completamente individualizado, que adquiera un protagonismo estético destacado. En este sentido, los motivos repetitivos de carácter geométrico o vegetal son toda una garantía. Al igual que es una garantía en una zona donde son habituales las caídas de líquidos y aceites, la presencia de baldosas cerámicas. Seguramente el pavimento que más fácilmente se limpia.

​Más consejos para que te animes a embaldosar tu cocina

Ya hemos dicho varios motivos que hacen muy interesante la presencia de azulejos en las paredes y suelos de cualquier cocina. Pero aquí van tres últimas ideas.

Primero por estética. Si optas por una cocina de aires tradicionales, los azulejos son toda una garantía para esa ambientación. Mientras que si prefieres una cocina moderna, encontrarás diseños de azulejos muy contemporáneos, aunque quizás lo más apasionante sea plantear contrastes entre lo añejo y lo moderno.

Segundo por limpieza. Ya hemos dicho que las baldosas son muy fáciles de limpiar. Pero además hay en la actualidad azulejos que imitan las texturas del gres que incluso, aunque tardes en pasar la fregona, la propia estética de la baldosa disimula la suciedad.

Y el último consejo es para los apasionados de los azulejos. No te cortes, utiliza este tipo de revestimiento no solo en las paredes y suelos. Todo un mueble, isla o no, una cenefa, e incluso toda la encimera puedes hacerla con este material. Puede ser práctico y visualmente impactante.

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