Consejos para organizar la vajilla

Isabel Rodríguez Isabel Rodríguez
Una cocina de elegancia clásica, DEULONDER arquitectura domestica DEULONDER arquitectura domestica Klasik Mutfak
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Mantener la organización es una necesidad en cualquier espacio de la casa pero la cocina es uno de los escenarios en los que, la palabra ‘orden’ adquiere proporciones estratosféricas, máxime, si hablamos de una cocina pequeña. Su naturaleza funcional hace que esta estancia de la casa esté colonizado, con frecuencia, por multitud de enseres y objetos varios que van desde conservas y alimentos a la cubertería pasando por ollas, sartenes, trapos y todo un elenco de ‘aliados’ que pueden transformar el escenario en un caos.

Entre las piezas que suelen acompañar el capítulo de útiles de la cocina platos, vasos y menaje en general, suele llevarse buena parte del protagonismo. Si bien es cierto que su uso es compartido con el comedor (si tienes una cocina pequeña, en el mejor de los casos contarás con una mesa coqueta o un mostrador integrado para dar respuesta a las citas gastronómicas), lo habitual es que su almacenaje corresponda a la cocina.

En cualquier caso, colocar la vajilla es una oportunidad perfecta, no sólo para explorar el potencial de tu cocina, sino también para poner a prueba tu creatividad y sacar el máximo partido a cada rincón. ¿Quieres saber cómo conseguirlo? Aquí tienes algunos trucos para organizar la vajilla y sus ‘compañeros’ de baile. ¡Toma nota!

​Cuestión de prioridades

El sentido práctico impera en el ADN de los millenials que, a menudo, practican los mantras minimalistas del menos es más. Sin embargo, hay toda una generación de madres, padres y abuelos que, durante años han hecho acopio de ajuares para el momento en el que sus vástagos emprendan el camino hacia la independencia. Fruto de esa concienzuda labor (cuando no del gusto por estar preparado para cualquier ocasión a título individual) es posible que tengas en casa más de una vajilla. La consecuencia lógica es que, en el día a día, no utilices ambas e, incluso, tengas preferencia por una de ellas por lo que, distinguir entre la de diario y la de las grandes ocasiones es un buen punto de partida a la hora de colocar la vajilla.

Si tienes una cocina con soluciones de almacenamiento suficientes, puedes separar ambos juegos en diferentes armarios de manera que, la que utilizas habitualmente sea la más fácil de encontrar. No sólo ganarás tiempo a la hora de acceder a platos, ensaladeras o cuencos, sino que alargarás la vida útil de la reservada a las ocasiones especiales garantizando que, al menos cuando tengas invitados, tu mesa podrá estar vestida conforme al más estricto protocolo.

​Siempre a mano

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Siguiendo con la idea de establecer prioridades en términos de uso, una idea perfecta para colocar la vajilla es dejarla a la vista. No se trata de llenar tus encimeras con todo tipo de platos hondos, llanos y de postre, sino más bien, distribuirlas en baldas que, además de permitirte un fácil acceso, contribuyan a la decoración propia de la estancia.

La solución es especialmente útil en una cocina pequeña en la que, un estante bien ubicado, puede ser la fórmula que te perfecta para sacar el máximo partido al espacio disponible.

​Aprovecha los cajones

No todo en la cocina, sea o no pequeña, son armarios y estanterías. Los cajones también te ofrecen un espacio perfecto para colocar tu vajilla y, sobre todo si no es de uso habitual, puede protegerla del polvo y las miradas indiscretas. Mantener el orden en su interior resulta, sin embargo, tan importante como si la tuvieras a un simple golpe de vista y es que, llegado el momento, agradecerás que esté organizada para que su discreta ubicación no reste funcionalidad al sistema de almacenamiento.

Es lo mismo que ocurre a la hora de guardar la cubertería, otra de las piezas clave del menaje del hogar. En estos casos, los cajones compartimentados son la solución más acertada para que resulte accesible (dado que, en general, es menos frecuente tener una especialmente reservada a las grandes ocasiones y otra de batalla aunque, para gustos, los colores).

​Colocar cristalería

Dejar los elementos propios de la vajilla a mano es una buena idea que, en el caso de vasos y copas puede ser contraproducente. La cristalería es una de las partes más delicadas del menaje del hogar, no sólo en términos de resistencia, sino también en lo que a limpieza se refiere. Su superficie brillante acusa, con frecuencia, el paso del tiempo y son el escenario en el que primero notarás que hace falta una limpieza general.

No obstante, puedes minimizar los efectos de la acumulación del polvo si reservas un espacio de la vitrina para colocar la cristalería o, sencillamente, optas por ponerlas boca abajo para evitar que las partículas se depositen en su interior. Un truco tan sencillo como práctico que te ahorrará trabajo cuando necesites utilizarla.

​Un sistema infalible

Más allá del recurso de almacenamiento que emplees para colocar tu vajilla, es interesante respetar un sistema de colocación apropiado. Seguro que, en alguna ocasión, has conocido de primera mano lo incómodo que resulta tener que utilizar un plato de postre enterrado bajo una torre de platos hondos y llanos. ¿En qué momento nos pareció buena idea dejarlos en el armario a su libre albedrío? Si quieres cumplir los mantras de la organización perfecta en una cocina pequeña o no, olvídate de hacer concesiones al respecto.

Tanto desde el punto de vista estético como desde al más funcional, ordenar los platos por usos y tamaños separándolos de otras piezas como ensaladeras, boles y similares, es la mejor fórmula de colocar tu vajilla.

​Sé creativo

Mantener cierto orden a la hora de colocar la vajilla no implica renunciar a la creatividad. Sin dejar nada al azar, darle a la organización un matiz (o varios) de creatividad, puede ofrecerte grandes resultados. ¿Tienes una cocina pequeña y no sabes dónde colocar las tazas de tu vajilla? ¿Estás cansado de ver cómo se apilan unas encima de otras mientras imploran que alivies la carga con algo de originalidad? Seguro que puedes encontrar una manera original de organizarlas, más allá de la típica torre a lo ‘Jenga’.

Una alternativa que te permitirá introducir un toque de personalidad a la decoración y diseño de tu cocina es colgarlas en ganchos. Si su aspecto es atractivo, su contribución al conjunto será más que notable ¿por qué no probar?

​Traslada su ubicación al comedor

Las alacenas son grandes aliadas no sólo a la hora de colocar la vajilla sino también para colocar la cristalería, compañera inseparable de la primera en el capítulo del menaje del hogar. Tener una cocina pequeña puede complicar la tarea de encontrar ubicación para ambas de manera que, una solución tan práctica como decorativa es trasladarla al comedor o el salón.

La clave está en dar con una pieza del mobiliario que no rompa la armonía del conjunto y, si como en este caso, se trata de una vitrina, procurar que siempre esté perfectamente organizada para que no reste un ápice de atractivo a la composición.

¿Te gustaría conocer otras fórmulas para garantizar el orden en el interior de tu hogar? Echa un vistazo: Cómo organizar tus zapatos de una forma creativa y original.

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